Historias que opacan a otras...

Mis queridísimas (os) lectoras y lectores queridos, (aunque, ahora que lo pienso, creo que no ha habido un solo comentario de una mujer... ¿por qué será?), espero que se encuentren bien en este atribulado mundo... 

VICENTEBLO, gran amigo, pregunta: "¿Por qué crees que falló la trama de Michelle Vieth y Kuno Becker en Mujeres Engañadas? ¿Cómo estaba planeada en el guion, si se puede saber?"

Quiero acordarme de que el personaje de Kuno era un junior que no quería comprometerse ¿estoy bien?... Ahora, en el Twitter, me quedé pensando justamente en esa pregunta. Yo lo que sospecho es que, las otras historias (la casa chica de Andrés García; la infidelidad de Sabine a Peniche y la relación de Eric del Castillo con su asistente, Susana González), funcionaron muy bien. Entonces, fui descuidando lo de Michelle y Kuno. No sé si me explico. Cuando algo te funciona en telenovela, te concentras en eso, lo explotas, lo mejoras. Además, la parte juvenil, se la estaba llevando Anahí. En otras palabras, estos personajes opacaron a Michelle y Kuno.

Antes, además, uno iba a escribiendo conforme la telenovela iba saliendo al aire; todo el tiempo estábamos midiendo el rating, las reacciones del público y la forma en la que eran aceptados o no los personaje. 

Sigue don VICENTE: "Hace unos días falleció la escritora Marcia Del Río. ¿Qué recuerdas de ella? Trabajaron en Porque el Amor Manda."

Marcia del Río era muy querida para mí. Ya tenía mucho tiempo enferma de cáncer. Realmente, participó activamente en Una Familia con Suerte. En las siguientes telenovelas que hice con el Sr. Osorio, Marcia ya no tenía una intervención directa. De vez en cuanto enviaba algunos comentarios y siempre me felicitó por mi trabajo. El crédito que tuvo en esas telenovelas fue, más bien, honorario. ¡La recuerdo con mucho cariño!

ANDRÉS RÍCVOT, me dice: "siempre es un placer leer tu blog y aprender más del mundo de la dramaturgia." Soy yo el que debo darte las gracias por haberme permitido conocerte (y leerte).

Continúa: "Hablando de las escenas eróticas o "subidas de tono", quisiera saber qué tan descriptivo debe ser el escritor al momento de redactarlas o si depende de la orientación del director o el trabajo de los actores. ¿Podrías comentar tu experiencia al respecto?"

Uno puede escribir mucho sobre una escena erótica, pero, en mi experiencia, el productor casi siempre ha hecho lo que le da la gana. En el caso, por ejemplo, de Porque el Amor Manda, el Sr. Osorio quería cuidar a los actores. (Lo curioso es que, el que más requisitos puso, fue Fernando Colunga. No pudimos hacer las escenas de cama, con Blanca Soto, hasta que él nos dijo que ya tenía el cuerpo adecuado. O sea que, para hacer la escena, Colunga le dio duro al gimnasio por algunas semanas...).

Concluye don ANDRÉS, con la pregunta: "¿alguna vez te han censurado una escena de ese tipo?"

Que yo sepa, no. La censura es, más bien, autocensura. Las escenas de cama se realizan en función del horario (en la noche, hay un poquito más de libertad). Hay criterios muy claros: no deben salir los senos (ni, obviamente, los genitales), ni la nalga desnuda (de hombre o mujer). En general, se cuida el buen gusto y todo se realiza de manera sutil, con tomas indirectas, luces tenues, etcétera... A veces, solo se sugiere el sexo (como en algunas películas de Hollywood antiguas). Se besan y salen de cuadro. La cámara se queda fija con la chimenea...

Mando abrazos al por mayor y ruegos para sigan leyendo, comentando, preguntando, criticando.