Cómo Conseguir Productor y no Morir en el Intento. Parte 3

Mi estimadísimo ppetermx escribió (gracias) sobre la salida de la Ludwika de Mujer de Madera. Lo que me recordó la salida intempestiva de Fernando Ciangherotti de Volver a Empezar (la telenovela de Yuri). Tres semanas antes de terminar las grabaciones (y el aire), Fernando, haciendo gala de un profesionalismo inédito, llamó para decir que ya no iba a participar más en la novela. La paradoja es que Yuri (Reni) ¡se iba a quedar finalmente con el personaje de Ciagnherotti!  

Lo "maté", en el último momento. Se subió a una moto, con el casco puesto (no podía ser Fernando, porque él ya no se presentó a grabar), para que no se viera su rostro, metí una voz off de un parlamento anterior del personaje... Y se cayó de la moto... Reni se quedó con el personaje de Guillermo García Cantú... 

Mr. ppetermx habló de Los Exitosos Pérez y preguntó si la segunda parte era "original". Bueno, sí lo fue en el sentido de que no me basé más que en la historia que llevábamos y los personajes.

Ernesto Esquivel hizo favor de escribir: "Gracias porque a pesar de que nosotros, tus lectores que queremos ser guionistas, veamos cuán complicado es llevar una historia a un productor y que éste la produzca, tú nos motivas a no perder el camino. ¡Grande, Pohlenz! Sigo leyéndote..." Agradezco eso de que soy "grande". Me conmueve de verdad. 

Lo cierto es que, si uno escribe para televisión, se requiere de dinero. No solo para tener un modus vivendi, si no para que el libreto se convierta en obra audivisual. Básicamente, hay que convencer a los señores del dinero que inviertan en tu obra. La serie, programa o telenovela debe ser, entonces, "comercial" para que la inversión sea rentable. Empresas como TELEVISA tienen a varios productores ejecutivos que administran el dinero y los recursos de la empresa. La historia, el libreto, el escritor es uno de esos recursos. La libertad creativa está acotada por la empresa, la rentabilidad del producto y la personalidad y estilo del productor ejecutivo. 

En todos los casos, ya sea una productora independiente o programas financiados por alguna de las empresas de streaming, el productor (el que pone el dinero) y el productor ejecutivo mandan. 

Ya me alargué horrores y hoy íbamos a hablar de lo que pasó después de El Güero. Aquí, una probadita...

Corría el año de 2010 y me mandó llamar el señor Juan Osorio a su despacho. Me preguntó si quería trabajar con él y yo le contesté: "mientras no se trate de la adaptación de una telenovela argentina"...

¡Y eso fue! Había que adaptar Los Roldán, que convertí en Una Familia con Suerte. (Gracias al Cielo, el señor Osorio, pese a mi estúpido comentario, ¡me contrató!

Continuará...