Libertad Creativa
Estimados (as) lectores y lectoras. No hay gratificación más grande para un escritor que lo lean y comenten (puras cosas buenas, je, je)... Sigo atrasado en las contestaciones a mis amigos comentaristas, porque estaba de viaje.
VICENTEBLO me pregunta sobre el final que originalmente escribimos para Dos Mujeres, un Camino. Quiero recordar que hicimos varios finales. Es decir, no solo los escribimos, sino que los grabamos. El tema del embarazo de Bibi Gaytán salió a la luz cuando ya habíamos escrito las escenas para Eric Estrada (por aquello que les platiqué del contrato). Lo que debatimos mucho, el señor Larrosa y yo, fue el asunto del adulterio. Él decía que Johny se había enamorado de Tania y que ese amor era inevitable e involuntario. Como quien dice, Johny no tenía la culpa de amar a Tania. Yo alegaba que aunque, en efecto, era posible que el amor por Tania hubiera sido inevitable, las consecuencias de este sí dependían totalmente de él. Johny le mintió reiteradamente a su esposa y a su familia; engañó a la propia Tania. A mi juicio (en el esquema del melodrama) tenía que recibir un castigo. Es decir, eso sí estaba claro. Lo que no teníamos previsto era la muerte de Tania. Es decir, el personaje no era culpable de nada.
ERNESTO ESQUIVEL, amablemente, me dice que mis adaptaciones "tienen un ingrediente que sin él nada funcionaría". No tengo palabras para agradecerte, Ernesto (aunque reitero que me choca hacer adaptaciones; porque siento que yo podía tener cualquier cantidad de ideas, sin necesidad de tomar conceptos de los colombianos, los argentinos o los españoles). Pero uno necesita trabajar para comer. Ni hablar.
Aquí Ana Obregón creadora de "Ana y los Siete", antecedente de "Mi Corazón es Tuyo".
ERNESTO hace preguntas interesantísimas: por ejemplo si me sentí decepcionado por el final de Volver a Empezar (en cuanto a que cambié la historia por la "renuncia" de Ciangherotti). Como lo he expresado ya, mi estimado Ernesto, siempre que condiciones ajenas dicten la historia, uno se siente mal, desilusionado, frustrado. Pero el trabajo como dramaturgo telenovelero es así...
"¿Con qué historia te sentiste decepcionado o que quizá podrías haber hecho lo mejor, o por el contrario, con cuál sentiste que casi de derrumbaba pero lograste estabilizarla?" Ya hablé del trabajo en Mágica Juventud y Salud, Dinero y Amor. En ambos casos sufrí horres. En Salud... como referí en el blog anterior, hasta me enfermé. La telenovela que no iba tan bien, originalmente, fue Una Familia con Suerte. Recuerdo que, el rating del 10 de mayo, de 2011, fue catastrófico. El Sr. Juan Osorio nos llamó a Calú y a mí, nos puso como chancla y llamó a Nora Alemán para "ayudarnos". Yo alegaba que el problema (del rating) era que me estaban obligando a apegarme al original argentino (Los Roldán); que la telenovela solo mostraba una serie de payasadas y excentricidades de Pancho; que lo que necesitábamos era mucho más melodrama (obviamente el público mexicano de telenovelas está mucho más apegado al melodrama que a la telenovela). Metimos a Panchito en muchos problemas: lo orillamos al llanto... ¡Y la telenovela subió como la espuma!...
Hoy nos tocaba hablar de Soñadoras (1998-1999)... Después de que casi me internan en el psiquiátrico (por el caso de Salud, Dinero y Amor), el Sr. Larrosa y yo, nos juntamos para hablar sobre la posibilidad de hacer una telenovela inspirada en la canción de Laura León El Club de las Mujeres Engañadas. Estábamos en esas, cuando la empresa pidió una telenovela juvenil. De los proyectos que había estaba la idea de Rocío Taboada (esposa de Carlos E. Taboada Q. E. P. D., autor original de Tres Generaciones y películas como Veneno para las Hadas).
Pero le faltaba una trama más adulta: de ahí inventé la historia de Arturo Peniche y Alejandra Ávalos y agregué (con ayuda de Salvador Garcini) el tema de la drogadicción. El tercer elemento que se agregó a la telenovela fue una obra de Braulio Pedroza que, a su vez, había adaptado Pedro Pablo. Se llamaba Beto Rockefeller y era la historia de un chavo que trabajaba en un taller de autos importados y, por las noches, se llevaba los carros para "farolear". Arath interpretó el personaje magistralmente.
Mañana seguimos con Soñadoras, porque ya me colgué...
Hola, Alejandro. Gracias por compartir estas anécdotas sobre las telenovelas. ¿Recuerdas cuáles fueron los finales alternativos de "Dos mujeres un camino"? Sería genial saber otras formas de terminar las historias.
ResponderEliminar"Soñadoras" me encantó. La vi por primera vez en casa de una tía y quedé encantado primero con las cortinillas de entrada y salida del elenco juvenil en la playa y luego porque aparecía Michelle Vieth, Aracely Arámbula e Irán Castillo, a quienes vi en "Mi pequeña traviesa", "Preciosa" y "El alma no tiene color".
Si puedes hacer un post con tu opinión sobre las entradas de las telenovelas de Emilio Larrosa sería un placer. ¿Tú como escritor dabas ideas para su creación o elaboras un guion? Me parecen originales y cercanas con el público porque los actores siempre miraban a la cámara al generar acción. En el caso de las juveniles primero aparecían los créditos de los adultos y luego los jóvenes con un título:"Las muchachitas", "Los jóvenes", "Las soñadoras". En "Amigas y rivales" aparecieron primero los créditos del elenco juvenil.
Como siempre leyéndote y disfrutando de tus anécdotas. Soñadoras fue muy adelantada para la época, tocó temas controversiales, a pesar de ser un drama juvenil. Sin duda alguna ese concepto de 4 protagonistas ha sido efectivo, tanto que hoy en día se sigue manteniendo.
ResponderEliminarSaludos