Palabra de Dramaturgo

VICENTEBLO tuvo la amabilidad de comentar sobre la última telenovela que hice con el Sr. Emilio Larrosa, Mujer de Madera. No le gustó el cambio de Edith González. A mí tampoco, pero no había de otra. También me pregunta por qué no pude profundizar en el tema del cambio de rostro del personaje; es decir lo que le pasaría a alguien, emocionalmente, al ver otra cara en el espejo. No fue el focus-group: fue el jefe Larrosa. Él quería, tal vez, que siguiera la historia como estaba planeada...

ERNESTO ESQUIVEL hace la pregunta de los 64 mil pesos (era un programa que conducía Pedro Ferriz-padre, hace años). "¿Crees que algún día se detenga la época de las adaptaciones? ¿Es indignante que prefieran ideas exteriores que las tuyas como escritor mexicano?" Por supuesto que es indignante. Siempre pongo el ejemplo de Una Familia con Suerte. Es decir ¿para qué comprarle la historia a los argentinos? ¿No hice yo, mucho antes, una telenovela exactamente igual que se llamó El Premio Mayor? 

DESCONOCIDA habla bien de nuestra versión de La Fea y me felicita por Muchachitas.

Gracias, yo los felicito a ustedes por seguir este blog, que lleva 59 entradas, 4613 vistas y 139 excelentes comentarios de ustedes. 

Entonces, corría el año de 2007 y yo había escrito mi telenovela número 14 (aunque Amor sin Maquillaje, no solo era chiquita, sino que me salí a la mitad). Con la bronca con el Sr. Larrosa y, después, con la señora Rossy, pensé que en Televisa me iban a decir "hasta luego: no queremos trabajar con un escritor tan conflictivo". 

Apareció el Güero Castro para ofrecerme tomar las riendas de Palabra de Mujer, versión de El Amor Tiene Cara de Mujer (de Nené Cascallar). (En 1984 ya se había hecho un refrito en México llamado Principessa). Esta adaptación la estaban haciendo Jesús Calzada y Gabriel Briceño. La misión que me encomendó el Güero era sencilla: subir el rating. 

Tomar una telenovela a la mitad es difícil: hay que leer y ver todos los capítulos, y conocer a los personajes. Luego, hay que tratar de pensar por qué no estaba funcionando y cuáles eran las historias que eran interesantes y atractivas. Empecé por cortar una buena cantidad de personajes; después, agregué un poco de violencia y más melodrama. El Güero es una persona muy agradable, con el que se puede trabajar maravillosamente. 

Dice la Wikipedia que tuvo 145 capítulos (o sea que no estuvo tan mal). Creo que sí logré subir un poco la audiencia, pero tampoco para convertirla en un éxito. Lo bueno es que El Güero confió en mí. El último capítulo de la telenovela salió al aire el 9 de mayo de 2008. 

De esa fecha a 2010 no tuve trabajo. Bueno, en realidad, me ofrecieron trabajar en Argentina (en 2009), porque Televisa estaba haciendo coproducciones. Yo les dije que no podía: estaba a cargo de mis hijos que tenían 11 y 13 años de edad. Con todo, en 2010, El Güero me volvió a llamar para una telenovela en la que no figuro en los registros (porque así me lo pidieron): Los Exitosos Pérez...

Continuará...