Waterloo
Mi estimadísimo GERARDO RODÍGUEZ ha tenido la amabilidad de comentar varias veces en este blog (gracias a Dios, de manera favorable). Dice que él sí vio Salud, Dinero y Amor y pregunta si quisimos repetir la fórmula de El Premio Mayor. Efectivamente (de eso hablaremos a continuación)... Me pide, don Gerardo, leer un libreto de Dos Mujeres, un Camino o de Mujeres Engañadas. Desgraciadamente no tengo libretos de la primera (andábamos apenas entrando en el mundo de las computadoras en ese entonces). Me parece que de la segunda, sí...
Este es el primer capítulo de Mujeres Engañadas. Dice "definitivo"... No sé si ya tenga edición literaria...
https://www.dropbox.com/scl/fi/kvb99q4ptoyv5lw3rq0b3/ME-001.DOC?dl=0&rlkey=k0j4xbw0g392b7sho0mse9xsh
El amigazo ERNESTO ESQUIVEL me dice: "excelente, Pohlenz... Estoy ansioso por leer más"... Muchas gracias, Ernesto, creo que mi propósito en la vida siempre ha sido entretener (espero estarlo logrando). Ernesto, por otra parte, hace una pregunta con relación a Sueño de Amor.
(En la foto le entrego, como el Lic. Parker, una orden a Sabine)
Más adelante hablaremos específicamente de esa telenovela. Por lo pronto te diré que no, el personaje de Cristina no estaba contemplado desde el principio; tampoco lo del cáncer de estómago y la escena de la rapada de Esperanza (Betty Monroe). Todo esto lo inventé (con cierta desesperación), porque el rating estaba un poco bajo y quise darle una subida con impactos fuertes. Sí funcionó.
Nos pareció, al final, cambiar un poco lo clásico: la protagonista salva su vida, tiene el amor de sus hijos y construye su refugio... Pero la otra se queda con el galán, al que ama.
En fin: quedamos en hablar de mi Waterloo: Salud, Dinero y Amor (1997-1998, 110 capítulos). El primer error fue querer hacer una segunda parte de El Premio Mayor. Dicen que "nunca segundas partes son buenas" (aunque hay sus excepciones). Comparto ese derrapón con el Sr. Larrosa. El segundo error fue no incluir a Laura León. Sí me acuerdo haberle dicho al jefe: "sin Laura León no va a funcionar". El tercer error es pensar que las excentricidades de Huicho iban a ser suficientes para mantener el interés de la gente (pero pasó como cuando uno cuenta dos veces un chiste. La segunda ya no es chistosa). Recuerdo, sin embargo, varios aciertos: la historia de Itatí y Santamarina y el personaje que hizo Héctor Suárez Gomís: El Tacubayo.
Lo más grave, sin embargo, no fue el rating bajo o el hecho de que nadie se acuerde de esa telenovela; lo más importante fue que me enfermé: de plano, tuve un "breakdown", una crisis de ansiedad. Tuve tanto estrés que mi cerebro se desconectó. Ya no podía escribir una palabra más. Terminé con el psiquiatra. (Por eso la Wikipedia dice que solo escribí "la primera parte"). Hice lo que nunca pensé que haría, que iba en contra de mis principios: abandonar un trabajo (recuerden que tuve abuelos alemanes).
El jefe no lo comprendió muy bien (no me pagaron la segunda parte, cuando debieron hacerlo: eran mis personajes, mis anécdotas).
La moraleja es: no es necesario morirse por un trabajo...
Continuamos con Soñadoras...
"Mujeres engañadas" me pareció una propuesta innovadora para la época al mostrar varias damas y sus sufrimientos por hombres infieles. Una oportunidad para que las señoras se dieran cuenta que sí es posible renunciar a quien hace daño en un matrimonio o en una relación amorosa.
ResponderEliminar"Salud, dinero y amor" no la vi, así que no puedo opinar. Entiendo que el empleo es importante, pero tu salud es mucho más valiosa. Lo bueno es que te recuperaste y escribiste mi telenovela juvenil favorita producida por Emilio Larrosa, "Soñadoras". Atento al super post que merece esta historia.
Alejandro, siempre me da gusto comentar de manera favorable porque admiro y respeto tanto el trabajo que se hace en la televisión, porque sé las horas que se pueden pasar detrás de un producto para que salga en pantalla, reconozco además el buen trabajo que has hecho en todas tus telenovelas, y es un placer para mi, el que puedas contarnos tantas cosas y compartirnos material valioso para así poder aprender un poco más sobre este oficio.
ResponderEliminar"Mujeres Engañadas" es una propuesta bastante atractiva e innovadora para la época y que hoy en día se mantiene, fíjate lo que está haciendo Televisa con "Vencer el Miedo" y "Vencer el Desamor" de Rosy Ocampo, son dos telenovelas que han tenido mucha aceptación porque se hablan de temas actuales, sociales y familiares; tal cual como lo hicieron ustedes en "Mujeres Engañadas", que considero que pueden hacer una nueva versión y tendría muchísimo éxito, tras ver estos antecedentes con las telenovelas anteriormente mencionadas, ¡es lo que está gustando a la audiencia!, el público quiere más cercanía y realismo.
Gracias por compartirnos ese libreto que leeré en los próximos días. A la espera del próximo post de "Soñadoras", una apuesta juvenil fascinante.
Saludos