Situaciones Límite.
Hola, lectora, lector querido. Agradezco, desde el fondo de mi corazón, la paciencia que demuestran leyendo estas líneas.
En la última emisión de este trascendental blog me quedé con temas, de mis amables comentadores, en el tintero. Dice, mi querido amigo ANDRÉS RÍCVOT (refiriéndose al tema del Coronavirus): ... no sé qué tanto podemos arriesgarnos a escribir algo que aún está en investigación sin llegar a presentar datos incorrectos al respecto. No sé cómo ha sido tu experiencia cuando escribes una escena de emergencia en un hospital, por ejemplo, o cuando trataste el tema del VIH en Amigas y Rivales en comparación con los tratamientos actuales y últimos descubrimientos. ¿Qué recomiendas en esos casos?"
En todas las escenas relacionadas con cosas médicas, el autor debe pedir asesoría. En el caso del VIH-SIDA tuve asesoría directa de una asociación profesional que trataba el tema. En el foto o locación, cuando se graban escenas con temas médicas, siempre hay un médico verificando todo: cómo se pone el suero, cómo reacciona un paciente ante tal o cual cosa, cómo deben ser las cosas en el quirófano, etcétera. Lo cierto es que, en los melodramas, suceden muchas situaciones límite y estas son, claro, los problemas legales, la cárcel, las enfermedades, los accidentes, la muerte, etcétera. Son parte fundamental de las telenovelas. No puedo recordar a cuántos protagonistas he metido a la cárcel (empezando por Chayanne, en Volver a Empezar... En la cárcel le decían: "¿qué onda, mi Chayote?")
Aunque el incansable VICENTEBLO ya posteó otro comentario, no habíamos revisado sus preguntas de los comentarios anteriores: "¿Por qué en la televisión mexicana no hay un espacio para la telenovela juvenil y la infantil actualmente, si Hijas de la Luna cuando se emitió fue un éxito? Desde hace un tiempo incluyen subtramas juveniles o infantiles en historias adultas. ¿Qué opinas de los seriados unitarios que mantienen el gusto de un público en tv abierta? ¿Por qué el éxito de ese formato?"
Creo que las empresas no se quieren arriesgar con telenovelas infantiles y juveniles, porque estos grupos de edad ya están metidos en otros medios. Tal vez habría que pensar si el género de telenovela (como Soñadoras) podría tener un formato diferente: capítulos cortos tipo YouTube; episodios cortos que puedas bajar... no sé. Es decir, con la base del melodrama, pero con una forma diferente de ver la telenovela.
El éxito de los seriados unitarios, más bien, es el éxito de La Rosa de Guadalupe y no creo que tenga que ver con el formato. Me parece que ofrece varias cosas (sobre todo a las amas de casa, madres de familia): primero, una gama enorme de asuntos que tienen que ver con los hijos y las familias (sobre todo, por lo que he visto, con las adicciones, el bullying y el abuso sexual). Quizá sucede justamente como en Soñadoras. Ahí me decían que las madres de familia veían la telenovela porque podían "aprender"; orientarse, conocer la realidad de los jóvenes.
El segundo elemento de La Rosa es que maneja (según yo) cierto amarillismo y una buena dosis de violencia. Esto llama mucho la atención. El tercer factor es (muy importante) la esperanza. La posibilidad de vencer a la maldad; de hacer las cosas de manera diferente; de hacerlas bien. Creo que es muy didáctico (o así es percibido) y eso es muy valorado por la sección del público que la ve.
No sé si estén de acuerdo en el análisis. Si no o si sí, ¡comenten, critiquen, pregunten!
¡Estoy a las órdenes!
Hola, Alejandro. Gracias por responder mis preguntas. Sobre la telenovela juvenil en Youtube, te cuento que hace dos semanas se estrenó una historia para esa plataforma que se llama "Perla negra 2.0", la versión de esta época de la telenovela que protagonizó Andrea del Boca en Argentina. ¿Viste la original "Perla negra"de Telefé o sus remakes "Perla" de Azteca y "Pérola negra" de SBT en Brasil? Quizás tu guion "Jóvenes trabajando" podría convertirse en una telenovela para canales digitales con menos capítulos y adaptada a los jóvenes de hoy. ¿Qué opinas de versionar una de tus historias?
ResponderEliminarAhora que veo la foto de los galanes jóvenes de "Soñadoras", ¿cómo surgió el grupo musical "Peligro inminente" de "Gerardo"(interpretado por Jan)? Me acuerdo de la canción: "El principio de una era... cada tarde yo la espero...Ella y yo en el café". Así decía mas o menos.
Saludos.
Hola, Alejandro. Considero que hoy en día el éxito o fracaso de una producción audiovisual (y de cualquier otra actividad) está relacionado con nuestra percepción temporal de la realidad en base al uso de la misma tecnología. Las nuevas generaciones están más sujetas a ese tema. Preferimos productos condensados, pero con mayor variedad para adquirir, tal como lo ofrecen las plataformas de streaming. Ya casi es imposible, en algunos casos, disfrutar de los momentos placenteros de la vida como sentarnos a ver todos los días un culebrón en la televisión, leer un libro completo de una sola tirada, escuchar todo un concierto o simplemente compartir en familia o con amigos. (Habrá que agradecer a la pandemia la posibilidad de replantear esa percepción). Tal vez podríamos agregar que el éxito de la Rosa de Guadalupe también se basa en que se trata de historias cortas, con final feliz y esperanzadoras, como mencionas, y que otrora hubiesen podido desarrollarse como telenovelas de más de un episodio. Aunque aquí está la paradoja con el proyecto Fábrica de sueños que creo que no funcionó a pesar de ser historias cortas y lo mismo ocurrió con Mujer, casos de la vida real cuando pasó a formato de serie de lunes a viernes y no semanario como al principio... Precisamente alguna vez leí que, a veces, no nos atrevemos a ver una película de más de 2horas de duración, pero sí nos enganchamos con una maratón de los 8 o 10 episodios de toda la temporada de una serie de 1hora cada uno je, je, je. En todo caso habría que realizar un estudio para saber qué historias o formatos calzan con tal o cual tiempo determinado de duración acordé a la actualidad para trabajar en ello. Saludos.
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