¿Qué hacer cuando baja el rating?

Ofrezco mis más sinceras disculpas por haberme retrasado en las respuestas a sus amabilísimas preguntas. Mi querido amigo Andrés RÍCVOT siguió con el tema del streaming, las plataformas, y los productos "cortos", como los dramas que se suben a YouTube. Dice: "Ya casi es imposible, en algunos casos, disfrutar de los momentos placenteros de la vida como sentarnos a ver todos los días un culebrón en la televisión, leer un libro completo de una sola tirada, escuchar todo un concierto o simplemente compartir en familia o con amigos. (Habrá que agradecer a la pandemia la posibilidad de replantear esa percepción)."

Creo que, aunque tiene razón don Andrés, las conductas con respecto al entretenimiento, obviamente, varían por grupos de edad y niveles socioeconómicos. Un error, me parece, en TELEVISA (hace unos 10 años) fue dejar a un lado las telenovelas y manejar más contenido (como decían) "Tipo Netflix". Con esto, olvidaron a la telenovela tradicional (que es un formato que la empresa ha manejado bien durante mucho tiempo). Ahora, ya se está recuperando (muy lentamente) al público que, en efecto, se sienta a ver el capítulo a la hora que le toca y lo ve entero. 

Aunque se pudiera pensar en la fórmula de que, mientras más alto es el nivel económico, más acceso se tiene al streaming y, aunque sigue habiendo regiones en México y Latinoamérica sin Internet, cuando yo escribía Hijas de la Luna, me di cuenta de que, la cocinera de mi casa, la veía en su celular...

Pregunta el estimadísimo ARMANDO: "(...) por su desarrollo y por como la fue escribiendo, ¿Cuál consideraría que es su mejor telenovela? Donde tuvo menos bloqueos de escritor o donde las condiciones fueron muy buenas para desempeñar su trabajo y que esto se refleja en la escritura de los guiones."

A mí me gusta mucho Mujeres Engañadas. La idea fundamental, en ese caso, era hacer una telenovela sin un villano (lo que parecía imposible, porque el melodrama lo exige). En este caso, entonces, el villano no es de carne y hueso, sino es un concepto: la mentira. 

Ahora, mi querido ARMANDO: francamente no recuerdo en qué telenovela tuve menos "bloqueos de escritor". Generalmente, el "bloqueador" más común es el estrés y la presión. La ansiedad aumenta proporcionalmente al fracaso. En otras palabras, a menos rating, mayor estrés. Algunas telenovelas (como Mágica Juventud o Salud, Dinero y Amor), me generaron muchísimos bloqueos.

Cuando ves que tu telenovela no está funcionando, el productor y la empresa empiezan a ejercer sobre ti una presión terrible. El productor (ellos siempre se creen dramaturgos) sugieren cambios radicales; quieren quitar personaje o meter nuevos, o, proponen escenas más fuertes o violentas. Uno, como dramaturgo, se siente fracasado. Algunas veces, las propuestas que uno le ofrece al productor (y que te costaron mucho trabajo) son anuladas de un plumazo; hay que convencerlos; se enojan (más de lo que lo hacen comúnmente); ellos mismos están siendo presionados por los ejecutivos... Total, que empiezas a dar patadas de ahogado. Quizá, con la presión, te equivocas más. Por si fuera poco, es muy difícil recuperar al público que has perdido. Generalmente, la gente dice: "esta telenovela ya no la veo" y no hay poder humano que obligue al televidente a regresar a tu telenovela...

Así que, quizá no te puedo decir cuál es mi favorita, pero sí las dos menos favoritas: Mágica Juventud y Salud, Dinero y Amor. Con Sueño de Amor tuve mis problemas y algunas diferencias con el Sr. Osorio (finalmente, él me "dio las gracias" y no volví a trabajar en su producción).

Bueno, más adelante seguiré contestando sus preguntas lo mejor posible. Gracias infinitas por tener la deferencia de leerme.

Continuará...