¿Cómo ha evolucionado el melodrama?

Buenas tardes a mis queridas y queridos lectores. He estado revisando el Twitter y me sorprende cómo la gente se acuerda de telenovelas como Soñadoras: hay un amigo que, incluso, me dijo quién se quedó con quién y por qué no le gustó. Lo que es increíble es que yo me acuerdo realmente de pocas cosas... De José Carlos Ruiz diciendo, "definitivo"; de Michelle haciendo un personaje entrañable y, en efecto, de la muerte de El Terco y del momento en el que el personaje de Angélica Vale dice, frente a toda la prepa que, en realidad es pobre. 

Lo que es interesante (un detalle que agregué en el artículo sobre mí en la Wikipedia) es que participé en una conferencia en la Embajada de los Estados Unidos sobre cómo la telenovela puede ayudar a combatir las adicciones...

Retomo la difícil pregunta del magnífico VICENTEBLO (ya me aclaró que su pregunta se refería a la televisión abierta): "¿Cuáles consideras las propuestas modernas en la televisión? ¿De cuál modo ha evolucionado el melodrama en estos tiempos?"

Mi problema, estimado VICENTE, es que, desde Hijas de la Luna (hace tres años y medio), no he visto telenovela alguna (más que el capítulo de una telenovela turca que mencioné por ahí llamada Intersection y el capítulo 1, de la primera de la trilogía de Rossy, Vencer el Desamor). He visto los promocionales de las telenovelas que están al aire ahora y, si me permites mi opinión, no ha cambiado gran cosa. En el caso de la telenovela turca, me pareció que, no solo era lenta, sino que, el capítulo 1, parecía el capítulo 47 (es decir, cualquier otro). La telenovela de El Güero, creo que no tiene nada de novedoso (la gente sigue hablando a gritos y dándose de cachetadas). Creo que, además, ahora, el Lic. Jorge Eduardo Murguía, Vicepresidente de Producción de Televisa, justamente está pidiendo que se produzcan telenovelas tradicionales. 

Las bases del melodrama, la empatía con el héroe y el miedo al villano, la historia del amor desencontrado y la discreta revelación de secretos familiares sigue siendo la misma (y con eso no digo que debería de cambiar). Lo que puede transformarse un poco es la forma: la naturalidad de las actuaciones y los textos; los temas (las redes sociales, la pandemia, la apatía de los jóvenes) y la velocidad narrativa (ya estamos acostumbrados a ir más rápido)...

Continúa don VICENTE: "Si un productor te preguntara cuál historia te gustaría escribir. ¿Qué responderías?" Buena pregunta. La telenovela que he propuesto (sin éxito) a diestra y siniestra (Netflix, Azteca, Televisa, Telemundo) se llama, como sabes, Mujeres en Peligro y es la historia de 5 mujeres con oficios peligrosos... 

"Has trabajado con varios productores en tu carrera profesional. ¿Cuáles han sido los aprendizajes que te han dejado?"

Aquí, VICENTEBLO me la pone más difícil todavía. Lo que tengo que admitir es que, gracias a la primera oportunidad que me dio el Sr. Emilio Larrosa, escribiendo un capítulo de la serie Tres Generaciones, inicié mi carrera. 

Cuando entré a trabajar con él, en 1986, Larrosa estaba haciendo su primer telenovela, El Camino Secreto, pero ya era un veterano de la televisión. Él me enseñó muchas cosas del medio y, juntos, hicimos grandes éxitos, como Muchachitas, Dos Mujeres, un Camino, El Premio Mayor, Soñadoras, Amigas y Rivales y Las Vías del Amor. ¡Imagínate lo que aprendí en 20 años, tres series y 13 telenovelas!

Del Sr. Osorio aprendí a desconfiar de la gente que dice que eres su mejor amigo, (je, je). En otras palabras, cada productor tiene un estilo diferente y, obviamente, una personalidad característica. Lo cierto es que su trabajo es dificilísimo: tienen que coordinar el trabajo de mucha gente (a veces, más de cien) y viven entre el divismo de las estrellas, los índices de audiencia y los caprichos de los jefes. 

(Aquí entre nos, los más buena onda son El Güero y Nicandro).

¡Los espero en la próxima!