Soñadoras de la vida...
Saludos a todos aquellos que me han favorecido con su atención y que siguen estos torpes renglones sin aburrirse. Ya llevamos unos 550 días con este blog al que han accedido 22088 veces (casi 40 ocasiones al día). Muchas, muchas gracias por haber seguido estos 230 artículos (cada 2.4 días) y por sus 487 comentarios (¡cada 1.2 días!).
Hoy, brilla la ausencia del gran VICENTEBLO (aunque lo vi en Twitter). Espero que se encuentre bien.
Mi amigazo de Brasil, THIAGO FERNANDES, solo dice: "¡Soñadoras es muy buena!". Aunque agradezco tu comentario (a mí también me gusta mucho esa telenovela), me gustaría saber qué es lo que le gustó a don Thiago; por qué le gustó tanto, pues. (Ya lo he mencionado pero, como dicen, hay que cacarear el huevo: Soñadoras tuvo 29.64 puntos de rating en promedio y su capítulo final, 40.91. [Por cierto, estuvo más arriba que Amigas y Rivales, que tuvo 26.25]. Eso quiere decir que, de todos los televisores encendidos a esa hora, casi la mitad estaban sintonizando el final de Soñadoras [el 30 de abril de 1999]).
Don ARMANDO me comenta: "(...) he visto recientemente algunos capítulos (se refiere a Soñadoras) y me sorprende la apertura para hablar de drogas en esos años." Estoy de acuerdo, ARMANDO: fueron los años 1998-1999 (hace 23-24 años) y nadie, hasta ahora, ha hecho algo semejante. (¿Les comenté que me invitaron a la Embajada de E. U. para hablar del tema (es decir, cómo una telenovela puede contribuir a alguna campaña, como la de la lucha contra la drogadicción?).
Continúa don ARMANDO: "Me gustaría preguntarle sobre los estilos de actuación que hay en sus telenovelas. En el caso de Soñadoras creo que había escenas muy fuertes donde el drama era el punto central pero había escenas que parecían fársicas como el tono de voz de Angélica Vale o las muecas de Michelle Vieth. ¿Estos tonos ustedes como escritores los marcan en el guion o son excentricidades de los directores con los que a veces no están de acuerdo?"
Depende, mi querido amigo. El personaje de Michelle fue diseñado justamente así (frenos, lentes; timidez excesiva [ahora podríamos decir que era Aspergers]). El tonito iba con el personaje. Tenía que parecer poco hábil socialmente. Angélica, en cambio, era el equivalente al personaje de Leticia en Muchachitas: es decir, la chava que es pobre y finge ser rica. Este fingimiento, a veces, era llevado a la farsa o la exageración por la propia Angie y Garcini (que aportaba mucho en ese sentido). Angélica, además, es muy talentosa tanto para el melodrama, como para la comedia e, incluso, la farsa (como en La Fea más Bella). Trabajé en tres telenovelas con ella y es fabulosa.
Bueno, espero que se encuentren bien y que consigan sus anhelos a pesar de este atribulado mundo. No dejen de escribir, preguntar, criticar. Ayúdenme, por favor.
Nos vemos pronto...
Hola, Alejandro. Aquí estoy de nuevo. Sobre mi telenovela juvenil favorita tengo unas preguntas:¿La historia adulta principal tuvo el mismo éxito que las juveniles o crees que el grupo de "Soñadoras" fue el suceso de la telenovela? ¿Cómo estructuraron los guiones? ¿En los libretos hubo balance en cuanto a las tramas o siempre una tenía más importancia que otra? Por ejemplo, ¿más tiempo en guion de las juveniles en vez de las adultas o viceversa?
ResponderEliminar¿Qué opinas de la representación de la farsa actualmente en las telenovelas? ¿Aún tiene éxito o ya es parte del pasado? Como hasta hace unos meses la comedia ha gustado y el melodrama tiene a un público cautivo, pregunto por la farsa.
Saludos.