Vigencia de las telenovelas y personajes de moral cuestionable

Los y las saludo desde lo más alto y bello de la Ciudad de los Palacios, la Gran Tenochtitlan. (Bernal Díaz del Castillo ya calculaba que la ciudad tenía 300 mil habitantes en mil quinientos y tantos). Pues aquí estoy, con el placer de dirigirme a ustedes en este ya famosísimo blog. 

Me disculpo con el buen amigo y colaborador VICENTEBLO, porque traigo unas preguntas suyas en el tintero (desde el 2 de octubre). Como ya mencioné estuve en el bello Perú diez días (tierra de gente linda y de comida extraordinaria).

Dice don VICENTEBLO (hablando de Soñadoras): "¿Cómo una telenovela de hace 25 años se mantiene vigente?"

No sé, mi querido VICENTE. Supongo que porque trata temas universales. Además, los problemas de la juventud no han cambiado mucho (ahora sólo se vuelven públicos rápidamente a través de las redes sociales). Recordé que hace tiempo convoqué a un focus group, con muchachos de todos los estratos sociales, para conocer cuáles eran los principales temas de su vida. De los niños más ricos a los más pobres, destacan dos temas: el alcohol y los papás. A mí me parece que debería de hacerse una nueva Soñadoras (con la tecnología actual que está al servicio de los chavos de todas los niveles) que tratara, de nuevo, de manera seria, profunda y comprometida, el tema de las drogas, el alcohol, y la familia.

Continúa VICENTE: "Hay otras que se ven añejas con el paso del tiempo. Si alguien te pregunta por qué debe ver Dos mujeres, un camino, ¿qué le responderías? Es un clásico de la tv mexicana. En Chile la recuerdan con cariño y tararean la canción de entrada."

Claro que no "deben" ver nada. El valor más importante de cualquier producto audiovisual es el nivel de entretenimiento. Me parece que Dos Mujeres, un camino era muy entretenida: siempre pasaban cosas; su ritmo narrativo era bastante veloz (aunque no estoy muy seguro cómo reaccionaría yo al volverla a ver. Seguramente, le vería muchos defectos).

STORMAK 356 tuvo la deferencia de escribir sus preguntas (en relación con el tema del artículo anterior: el de las heroínas sacrificadas). Y dice: "¿Cree que las telenovelas mexicanas puedan tener protagonistas de moral cuestionable?"

(Aquí hay un protagonista de "moral cuestionable": Huicho Domínguez)

No sé a qué se refiere exactamente con "moral cuestionable". ¿En términos sexuales? ¿Que sean promiscuos? O, quizá ¿que roben, engañen, mientan, maten?... No, no lo creo. Es decir, pueden ser héroes con defectos (impulsivos, enojones, arrogantes, disfuncionales) pero creo que los héroes deben de ser virtuosos: sino, no son héroes, son otra cosa. Pienso en la serie del acosador-asesino (se llama You y está en Netflix)... Lo primero que me sucede es que no conecto con el personaje (no puedo conectar con un asesino que mata por placer). Su transgresión es excesiva y no tiene justificación alguna. (Es como la película de El Guazón en la que se trata de justificar, de explicar la maldad del personaje y pretenden que uno se compadezca de él).  

Continúa STORMAK: "Pienso más como que hacen actos malos pero que ellos creen que hacen lo correcto y no quieren ver otro lado, y al final se salen con la suya."

Si "creen que hacen lo correcto", entonces son sociópatas. ("El trastorno de personalidad antisocial, a veces llamado sociopatía, es un trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás.")

Sigue: "Personajes más complejos y no blanco y negro, por decirlo simplemente". Estoy totalmente en que los personajes deben ser complejos, pero, sobre todo: REALES.

Otra pregunta de mi querido STORMAK: "¿La televisión mexicana aceptaría una parodia directa de las telenovelas, como telenovela?"

Lo hizo Derbez, con muy poca fortuna. Una especie de telenovela en comedia...

"No sé si ha visto la sitcom Telenovela de la NBC (solo una temporada pero es bien divertida, la recomiendo), pero me imagino algo así para el horario de las 8, una telenovela sobre la producción de ellas, haciendo referencias a los clichés en frente y detrás de las cámaras, como las situaciones novelescas, los actores divos, y las entrometidas de los ejecutivos."

No sé si funcione muy bien. El público fundamental de la telenovela es femenino; son señoras de 20 a 50, de clase media, media baja. Con lo que dices, me parece, quitaríamos el melodrama (que es la base fundamental de la telenovela) y esas señoras se sentirían traicionadas; percibirían que se están burlando del género que ellas tanto quieren.

Dice don STORMAK: "Muchos comentan que las soap operas decayeron en audiencias por varios "casos de la vida real," como el de OJ Simpson, y el ascenso de los realities, que tenían historias humanas como las de personajes de una soap pero con la novedad de un concurso de talentos. ¿Cree usted que eso ha pasado en la tele mexicana/hispana en general, con los talk shows y reality shows?

No, para nada. Los reality shows no son significativos (por lo menos en el caso de TELEVISA). Lo que ha hecho decaer las audiencias de las telenovelas en México es la falta de innovación, de osadía, de renovación y el hecho de que TODAS son refritos o versiones de telenovelas anteriores. Si a alguien se le ocurre hacer la quinta versión de La Madrastra, ¿cómo esperan que la gente siga queriendo ver una historia tan sobada, tan predecible, tan plana?

Muchas gracias por leer estos garabatos. Me quedo todavía con preguntas guardadas en el éter de la WWW.