Las nuevas formas de escribir telenovela

Queridos, queridas, querides, aquí ando frente a la pantalla elucubrando conceptos que puedan resultar intrigantes para ustedes (espero que, por lo menos, sea entretenido).

En Twitter, donde tengo la abrumante cantidad de 648 seguidores (mejor que Kim Kardashian), mi querido VICENTEBLO subió el rating de ayer (me parece). 

Lo primero que me dice este rating es que yo estaba completamente equivocado y que El Camionero (alias Mi Camino es Amarte) es una telenovela exitosa: tiene 3.5 millones de espectadores. Yo supongo que la adaptación mejoró el tema de la reiteración del original y la villanía del héroe (aunque he visto en los promocionales a un Alan Tacher sobreactuado y muy "villano"). El escritor de don Nicandro le ha salido bueno y yo me callo la boca (al principio dije que no veía a Gabriel Soto como camionero y el rating me desmintió). 

Lo segundo que pensé (ahora que he estado hablando de los 30 años de Dos Mujeres, un Camino) es en una anécdota que viví en Acapulco, durante el secuestro del hijo de Laura León (¿Memito?). Recuerdo que al director (estaba dirigiendo Charlie Suárez) le dio pánico meterse al mar con el tanque de oxígeno. Entonces, me puse mi tanque, mi visor y mis aletas y me lancé a "dirigir" la escena subacuática (los malos hundían al niño y le ponían la boquilla para que respirara bajo el agua).

Bueno, vamos con mi querido VICENTEBLO que pregunta: "¿Cuál es la diferencia entre escribir telenovelas hace 20 años y escribirlas hoy?" Ya hemos hablado alguna vez del problema de la productividad y el hecho de que se debe tener un número de capítulos escritos para empezar a producir. Esto por razones de sets, contrataciones y locaciones. Ahora, además, estoy descubriendo que, con la fusión de Televisa y Univisión, ésta debe tener en sus manos también un número determinado de capítulos para saber cómo va a estar la telenovela.

También hemos comentado el tema del Blinda (o como se llame ahora). Ellos necesitan el "mapa de ruta" que consta de una lista de sucesos de toda la telenovela divididos por bloques (acabo de entregar una de una adaptación para Chava Mejía). Los golpes o impactos deben desglosarse en bloques semanales: Bloque 1, capítulo 1 al 5, bloque 2, capítulo 6 a 10, etcétera, hasta el capítulo 80.

Sigue don VICENTE: "De todos los temas que has tratado en tus telenovelas, ¿cuál crees que ha sido el menos explorado? ¿Hay algún tema que no has tratado en telenovela y te gustaría exponerlo o prefieres guardarlo para una próxima historia original?"

Es una pregunta difícil, pero, obviamente, sí me gustaría tratar los temas de la actualidad: el acoso sexual, el bullying, la tolerancia, la homofobia, la cultura de la cancelación, etcétera.

"¿Quién determina la agilidad de un capítulo de telenovela? ¿El productor o el escritor? Pregunto porque algunas telenovelas empiezan lentas y a los dos o tres meses se pone más entretenida". 

Esto me está pasando justamente en este momento. A una serie de propuestas de acción, violencia, sexo y remates impactantes, el productor dijo que no. Como el vendedor: si te vendo todas mis manzanas, ¿qué voy a vender después? Metimos el freno y las acciones se van a dosificar en los demás capítulos. Mi tesis era siempre: "échale toda la carne al asador ahora... después, se me va a ocurrir otra cosa"... Al parecer, eso ya no funciona... 

Como dicen aquí, ahora, paso a retirarme. Ha sido un placer estar con ustedes y les suplico que sigan preguntando.