¿Por qué tan desaparecido?

Amados y amadas lectores y lectoras. Ha transcurrido ya la vorágine de la Navidad y el Año Nuevo: familia, regalos, cenas, frío y cero redes sociales. Ofrezco mis disculpas, porque, además, como avisé en la ocasión anterior: ¡ya tengo trabajo! Por ahora, todo es confidencial, claro y las cosas pueden cambiar en cualquier momento. No sé si ya les conté, pero, el productor en cuestión me dijo: "¿por qué estabas tan desaparecido?" Muy extraño, porque yo he estado aquí, al pie del cañón. 

En fin, hablando de desaparecidos, emergió de las profundidades el olvido, don ERNESTO ESQUIVEL, muy buen tipo, al que aprecio. Dice que siempre lee mis blogs, lo que agradezco, pero debo recriminarlo por la escasez de sus aportaciones a esta ínclita columna virtual.

Dice don ERNESTO: "Vi una entrevista de Marissa Garrido donde comentaba que anteriormente era más fácil escribir en solitario, pero mi duda es, ¿consideras que antes se estructuraban bien las historias? ¿O solo metían cosas nuevas para mantener la tensión y el interés del público sin mayor planeación? ¿Tú cómo trabajas? ¿Consideras que estructuras bien tus historias al 100%, o a veces desvías tu planeación para meter cosas que no se planeaban?"

Tiene razón Marissa Garrido (que en paz descanse). En muchas de las telenovelas que escribí solo no había una estructura, digamos, de principio a fin. Esto es imposible cuando te alargan las telenovelas, por un lado; y también, cuando escribes al día y siguiendo el rating. Ahora hay algo importante qué decir: la "estructura" no garantiza el éxito. Hoy en día, en Televisa, te piden el "mapa de ruta" (creo que es una expresión de los colombianos). Se trata de un desglose de la historia, de principio a fin, con los remates de cada bloque semanal (de 5 capítulos). Mi amiga Palmira es muy de ese estilo. En mi maestría decía una maestra que hay dos tipos de escritores: de "brújula" o de "mapa". Los primeros escriben sin un plan muy estricto; los segundos, tienen el desarrollo de la historia de punta a talón... 

Mi querido amigo brasileño, DANIEL, opina: 

"Eso del boicot que sufriste también creo que pasa con la pareja de guionistas Cuauhtémoc Blanco y María del Carmen Peña que después de la telenovela El Color de la Pasión que fue en el 2014 no fueron llamados para nadie más, incluso escribieron una sinopsis de una historia original llamada Apasionada, sobre una madre viuda que controla a sus 4 hijos con manos de hierro, pero los ejecutivos vetaron la historia..." 

No sé qué pase con Cuauhtémoc, mi querido DANIEL. Lo que parece es que, si había boicot, por lo pronto, parece que ya me lo quitaron. La base de Televisa son los productores: son ellos los que buscan a los escritores con los que mejor se acomodan... Supongo que, después de Juan Osorio, el joven Nicandro Díaz no se acomodó conmigo. Luego, hice muchos proyectos con Chava Mejía, pero él estaba más o menos fuera de Televisa. Cuando regresó, hizo una telenovela con otros escritores para las 4:30.

Saludo a don VICENTEBLO y agradezco su indispensable participación en este famosísimo blog: 

"De todas las problemáticas que has tratado en las telenovelas, ¿cuál crees que ha ayudado más a la audiencia?"

Desde luego, VICENTE, la problemática de las drogas, en Soñadoras. Diseñé Mujer de Madera también con una intención "social", preocupado por la ecología. No sé si haya servido de algo; si la gente se haya vuelto más consciente del tema de la deforestación o el tráfico de animales en peligro de extinción. 

Dice VICENTE que me recomienda la telenovela turca Traicionada. "La protagonista descubre que su esposo la engaña con una mujer más joven y ahí comienza su plan de venganza... ¿Por qué crees que las telenovelas con el tema de la venganza funcionan tanto n la TV abierta?"

La venganza, mi estimado VICENTE, es uno de los temas más recurrentes en toda la literatura, no sólo en el melodrama televisivo. Creo que es una de las pasiones humanas más importantes. 

Pregunta VICENTE: "¿Verías más capítulos de una telenovela por gusto o solo para adaptar la historia?"

Tengo que confesar que no vería telenovelas "por gusto". Quizá las vería, no sólo para adaptarlas, sino para ver lo que se está haciendo hoy en día. Muchas veces, cuando estoy escribiendo, tengo prendida la televisión, aunque sin volumen y veo lo que se está haciendo.

Les deseo a todos y todas lo mejor para este año 2023, que viene bueno. ¡No dejen de escribir!