Aventuras literarias

Los y las saludo con afecto (y mucho calor). Esta apacible megalópolis anda en 32 grados centígrados y estamos esperando que inicien formalmente las lluvias.

Por otro lado, es importante decirles que he tenido pocos comentarios y retroalimentación de ustedes, mis generosos (as) lectores (as). Espero que no sea por haber perdido desinterés en esta pequeña disgregación.

En cuanto a trabajo en el ámbito de la dramaturgia televisiva nada hay. Dice mi querido amigo ARMANDO que admira mi paciencia; sin embargo, hay que decir que no estoy sentado esperando, sino escribiendo. Como saben he sacado una segunda edición de mi La Rueda de la Fortuna que, ojalá, ya tengan en sus manos, tanto en la versión de papel como en la electrónica (para el Kindle). Por otra parte ya está lista la novela de ciencia ficción El Visitante que será publicada en breve y estoy trabajando con mi querido corrector, Carlos, la novela Oculto en los Pliegues del Tiempo. Además, no sé si les comenté, estoy trabajando en un libro novelado sobre la historia del trazo de la frontera entre México y Estados Unidos que inició después de la invasión del país del norte y la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1849. 

Estoy esperando, también el pago de la renovación de los derechos autorales de Dos Mujeres un Camino (que ya tiene 31 años) y Volver a Empezar (que cumplió 30). Vamos a ver qué pasa y ojalá salga un poco de dinerito.

Don ARMANDO tuvo la gentileza de hacerme el siguiente comentario/pregunta: "... ya que menciona a Tierra de Esperanza, debo comentar que a mí me gustó mucho pero apenas estaba tomando ritmo y se termina, de manera abrupta, en mi opinión. ¿Por qué no los dejaron desarrollarla más? Tenía todo para volverse un clásico. ¿Tuvo que ver que competían directamente con La Casa de los Famosos?"

La duración de Tierra de Esperanza estaba preestablecida en 60 capítulos. Es decir, desde un principio sería una especie de telenovela "de transición", mientras El Güero estrenaba El Maleficio. Ya se acabaron (hace mucho) las épocas en las que uno podía modificar la telenovela "sobre la marcha" o alargarla indefinidamente (como Las Vías del Amor). Una vez que han salido al aire, me parece, ya no pueden modificarse y muchas veces ya están escritas y terminadas. A mi juicio eso no es bueno, porque no puedes "sentir" a los personajes o cambiar cosas de acuerdo a la época del año, al interés del público o a personajes que han caído de la gracia de la audiencia.

Mi querido amigo Chava Mejía, por otro lado, que es quien me informaba de cómo estaba la situación en Televisa-Univisión y las telenovelas y los ratings, ya me olvidó, así que ignoro cómo están las cosas: ¿funcionó la telenovela de Juan Osorio? ¿Por qué sigue la de Susana González si andaba muy mal? ¿No tienen otra? ¿Cómo va Giselle? En fin, nada sé y, si es posible, me encantaría que ustedes me informaran.

Mando saludos calurosos (literal) y espero comentarios, críticas, preguntas, etcétera, por favor, por lo más sagrado. (Feliz día de las madres).