Escribir de acuerdo a caprichos

Ya la costumbre es plantearles la cuestión siguiente: ¿cómo van con la lectura de El Visitante? ¿Les gusta? ¿Se aburrieron? ¿Está interesante? Bueno, claro, la primer interrogante sería: ¿ya compraron esta excelente novela?  

Fue entonces cuando descendió sobre ella la revelación, la epifanía milagrosa. Se estremeció y casi tira el café. “¿Qué tal si Balam se quiere comunicar conmigo?”, se preguntó susurrante, grave, casi fantasmagórica.

Les aconsejo que la impulsen con sus amigos, cuates, broders, hermanos, hermanas, primas, tías, abuelas, compadres y comadres. ¡Suplícoles!

En cuanto a la siempre escalofriante política mexicana, estos días han estado de 'moda' los viajes a todo lujo de nuestros gobernantes o actores de esta fársica puesta en escena que es justamente la política. Uno estuvo en Madrid desayunando en un hotel cinco estrellas. Andrés López Beltrán, mejor conocido como Andi, tiene un puesto en Morena y se murmura que es el delfín del Cacas para relevar a la Shamebaum. Ese muchachito fue visto en Tokio, en un hotel cinco estrellas también. Y que conste que Tokio no es el paraíso de las ofertas. Noroña gritonea: "¿qué es lujo y qué no es lujo?". Lujo es aquello que no podría pagar "el pueblo sabio". Lo que es importante comentar es que la llamada 'austeridad republicana' continúa a todo lo que da. 

Vamos con las gratísimas inserciones de don VICENTEBLO. Él me desea que "surjan nuevas oportunidades" en el mundo de la escritura. Gracias, VICENTE, aunque, en el caso de las novelas, las oportunidades las crea el autor, ¿no? Como dramaturgo televisivo nadie me quiere. Supongo que las plataformas de streaming no anhelan contratar a un viejo creador de melodramas viejos...  

"¿Cómo te sentiste al escribir sobre gastronomía? ¿Te gustaría abordar con detalle los platos típicos de la comida mexicana y las bebidas en una novela, en un guion audiovisual o prefieres enfocarte en otros temas?"

Food Police

Me sentí bien, hasta que ya no me sentí bien. Me parecía, con todo respeto y agradecimiento a mi querida Jazz (la jefa), que no se me erogaba lo justo. De hecho, calculé que mi maestro de tenis gana más por hora. No es por el dinero, sino por el valor que se le otorga a tu trabajo. Ahora, lo que más me gusta, no es hacer reseñas de restaurantes, sino comer, jeje. Me fascina ir a los restaurantes. 

"¿Crees que hace falta una telenovela mexicana que realce su gastronomía, ahora que en septiembre se celebran las fiestas patrias o es algo ya visto en la televisión abierta?"

El Sr. Juan Osorio, sí se interesaba en, por lo menos, echar una mirada a la comida típica mexicana. Siempre le solicitaba a los directores de cámara, hacer tomas especiales de la comida. Y ¿no hizo una telenovela que se llamaba El amor no tiene receta, cuyo escenario principal era una fonda?

Pregunta don VICENTE: "¿Cómo es tu proceso para seguir con la escritura de La línea infame?" El proceso, he expresado, ha sido extremadamente difícil. Nunca había escrito una telenovela cuyo contexto pertenezca a otra época. He hecho mucha investigación sobre el proceso del trazo de la frontera de México-Estados Unidos que inició en 1849. En otras palabras, no 'fluye libremente' como las otras novelas. Hay que tener cuidado en los diálogos, las palabras, la situación histórica (en cuanto a los inventos, por ejemplo, o lo que ya existía o no en México); en fin. Avanza uno con precaución y eso, a veces, puede llegar a ser frustrante. Si me sentía inseguro como escritor, ahora con La línea infame, mis dudas se acrecentaron. ¡Pero tengo que terminarla!

"Recuerdo que en algunos capítulos de Las vías del amor, el personaje de Perla, la protagonista, no aparecía. ¿Tenías libertad para reescribir el capítulo con los personajes que estaban en la grabación o también era idea del productor?"

La razón por la que no aparecía Perla es porque Araceli tenía compromisos y pidió permiso para ausentarse un tiempo (creo que fueron tres semanas). Es decir, nada tiene que ver con la historia. Antes, uno tenía que cambiar los libretos o la historia, para ajustarse a los horarios o contratos previos de las estrellas.

"¿Recuerdas alguna anécdota de cambios en el capítulo de esa telenovela, El premio mayor o Dos mujeres, un camino? Como también nombraste a Eric Estrada y Carlos Bonavides."

Ya les había narrado la historia de Eric Estrada en Dos mujeres, un camino. Iba a terminar su contrato. Debido al éxito de la telenovela, el Sr. Estrada, siempre simpático y considerado, decidió duplicar sus honorarios para el nuevo contrato. Así que, Verónica y yo, hicimos las llamadas 'escaletas' hasta el final de la telenovela. Luego, escribimos todas las escenas de Eric y se grabaron, ¡antes de que venciera el primer contrato! 

"Aclaro mi pregunta: Si fueses ejecutivo, ¿programarías ficciones seguidas en un mismo horario o dejarías descansar ese tipo de contenidos por unos meses?. Me refiero a telenovelas o series a una misma hora, por ejemplo, a las 9pm/8 Centro en Estados Unidos. Termina una telenovela, empieza otra o una serie en ese horario en vez de reality shows o talk shows nocturnos de true crime como C.D.I. Código de investigación.

El tema de los horarios, los tonos para cada barra, etcétera, son debatidos por los ejecutivos de altísimo nivel de Televisa-Univisión. Los pobres mortales no tenemos nada qué ver. (Y, por cierto, sí me gustan las series de true crime).

Me voy antes de proseguir con esta incesante verborrea. ¡Gracias!