Las mañas del escritor

Un secreto: tengo otra novela en el tintero (creo que ya la había mencionado). Tiene un rimbombante-cacofónico trabalenguas como título y se nota una influencia innegable de Steven King. Se llama Oculto en los pliegues del tiempo. No ha visto la luz, todavía, porque al pobre Visitante no lo leen ni mis parientes cercanos y estoy esperando a que agarre vuelo (será mejor esperar sentado). Mis grandes cuates de este blog nada me comentan ni me critican de mi novela de ciencia ficción. ¿Será que no les gusta la ciencia ficción o, de plano, El Visitante es un plomo...? A ver:

1.

Un estallido de luz. Casi una bomba atómica. En cielo brotó un flashazo colosal. Durante unos segundos fue medio día, el fulgor diurno en pleno. Quienes pudieron verlo especularon sobre el fin del mundo o un error de dedo de Putin. Cuando todo se oscureció de nuevo, muchos testigos dijeron haber presenciado un rayo. No un relámpago con forma en zigzag, sino una línea radiante como la caída de un meteorito. “Era un túnel de luz”, dijeron ignorantes de su acierto.

            No era una luz roja como el fuego de un asteroide que transgrede la atmósfera. La centella era blanca: un auténtico haz de luz que cayó –reportaron algunos– allá por Ciudad Universitaria.

            No se escuchó estruendo alguno: era un cilindro limpio que caía y, unos segundos después, nada. Otros testigos relataron que los insectos nocturnos callaron un par de minutos. Unos más aventuraron que había sido una alucinación. Un vigilante nocturno le dijo a su esposa que sintió que la tierra se había estremecido. Se habló del Espíritu Santo, del Dedo de Dios o de un experimento de los chinos.

            Patricia notó algo con los párpados cerrados. Dormía en su departamento pero, al abrir los ojos, había pasado todo y los insectos habían retomado su tradicional orquesta nocturna.

            El fenómeno duró tan poco que nadie pudo fotografiarlo. Las cámaras de seguridad de las empresas y el C-4 sólo detectaron que, de pronto, todo se iba a blancos: la imagen se sobreexponía unos segundos. Luego, todo normal. Muchos especularon que había sido un error electrónico de las cámaras de vigilancia. Otros más pensaron en un corto circuito gigantesco, pero el servicio eléctrico no se había interrumpido.

            Nadie podía presagiar lo que sucedería.



Bueno, les propongo algo. Si es por dinero, yo les mando un ejemplar a donde quieran. Si no les gusta leer, ¿por qué no empiezan con El Visitante? Obviamente, no voy a ganar dinero: lo esencial es que me lean y que se corra la voz...

(Voy a poner fotos de telenovelas, aunque nada tengan que ver... ¿va?)




De política y cosas peores, así se llama una columna en el periódico Reforma que escribe el gran Catón. Ahora, el famoso periódico mexicano se ha empeñado en informarnos sobre el llamado 'crimen organizado'. Según nuestros vecinos del norte (los gringos), gobiernan, de facto, el 40 por ciento del país. Ayer, apareció el cadáver de una señora que era taxista. 12 malandros con AK-47's se tomaron un video con la chofera muy al estilo del Estado Islámico. El video es 'para que aprendan a pagar las cuotas'. O sea, que suelten la plata para la extorsión. ¿Y la Shamebaum? 




Vamos a cosas mejores, como los gratos comentarios de don GABRIEL REZENDE. Pregunta si... "¿Has pensado en escribir un libro que enseñe a los nuevos guionistas a escribir una telenovela, desde la idea hasta el guion? Lo pregunto porque casi no existen libros sobre el tema. El único que conozco es un libro digital de la escritora venezolana Isamar Hernández. Los demás libros tratan sobre guion de cine y de series de televisión."




Eh... no, no lo he pensado. Creo que prefiero la ficción. Pero, mi querido GABRIEL (y mis amigos (as) lectores (as)), como diría el personaje de Eugenio Derbez: "¡pregúntame, ca'!"

Sigue el compañero REZENDE:

"Me resultó interesante lo que comentaste sobre la rutina para escribir las novelas. Y coincido en que deberían invertir más en historias originales. Hay mucho por crear."




Cada quien tiene sus mañas. El propio Steven King tiene un libro que describe sus rutinas y sus tics. Se llama On writing. Se los recomiendo. Ahora, en cuanto a las historias repetidas, refritos, versiones o como se llamen, como dicen aquí: "no me eches a andar". De los 380 artículos de este blog, creo que 379 hablan de las historias originales. Como dice el compadre GABRIEL: "hay mucho por crear"... Aunque, ¿para quién? 




Y como diría no sé quién: "háblenles de mí... aunque sea bien". 

Comentarios

  1. Hola, Alejandro. Me parece que muchos de tus lectores estamos aquí más por las telenovelas. También se valora que escribas novelas literarias, porque ese es el oficio de un escritor: escribir cualquier formato. Me llama la atención cómo describes el relato en el libro "El visitante". A través de la narración me imagino la historia. ¿De dónde salió el personaje "Patricia"? ¿Es un personaje con base en la vida real o totalmente de ficción?

    Si te apodaran "El visitante", ¿qué lugares visitarías y cuáles no?

    Hay mucho por crear para una audiencia cautiva, tanto en televisión abierta, como en medios digitales. Lo más importante es construir audiencia y eso se da con el tiempo.

    Saludos.

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