Melodrama clásico
Este viernes es un buen día para entrar a Amazon
(en cualquier país), a Google
Books o a Apple
Books y bajar la celebérrima novela del otrora dramaturgo populachero de culebrones
que responde al nombre de Alejandro Pohlenz. Si lo bajan instantáneamente,
podrán iniciar la apasionante y deleitosa lectura de inmediato y, los que viven
en México, tendrán una gran ventaja: ¡el lunes es puente! (El 20 de noviembre
se celebra, no sé por qué dado que murieron un millón de personas, el inicio de
la Revolución Mexicana en 1910, nada más que recorren el día para que caiga en
lunes). Entonces, nada de que “no tengo tiempo” o “tengo trabajo” o cualquier otro
pretexto, hay que iniciar hoy, hoy, ¡hoy! Y, reitero, sino quieren comprarlo,
bajarlo, pedirlo prestado, avísenme y se los mando.
Es el lector quien nutre al escritor, si no, ¿cuál sería el
sentido de escribir? Bueno, quizá como una ‘forma de expresión’ o para
desahogarse, aunque eso se parece más a una terapia que a la literatura. Este
blog, por ejemplo, ¿qué sería sin lectores, sin las 68,283 interacciones que
lleva desde su fundación? En términos del idealismo (en filosofía), un texto no
existe hasta que alguien lo lee. Y, ahora, ¡también en inglés!
La grotesca política nacional (para hacer una rima) sigue igual.
Mañana hay una marcha que es descrita por Gemini de la siguiente manera:
Se llama Marcha de la Generación Z. “Los convocantes, que se identifican
como jóvenes apartidistas, buscan manifestar su descontento por la corrupción,
el abuso de poder y la violencia/inseguridad en el país. Está convocada en la
CDMX y en más de 50 ciudades en distintos estados de la República. El Gobierno
ha señalado que esta marcha es promovida por redes sociales vinculadas a la oposición
y la derecha internacional, y que ha sido impulsada con una costosa campaña
digital. Los organizadores insisten en que es una protesta legítima y
ciudadana.”
La Generación Z (según una clasificación que me parece arbitraria
y sesgada hacia la demografía de los Estados Unidos) corresponde a los nacidos
entre 1997 y 2012 (ahí se encuentra el hijo Rodrigo que nació en 2000). “Son la
primera generación que creció con acceso a internet, smartphones y redes
sociales desde una edad temprana. No conocieron un mundo sin tecnología
omnipresente. Prefieren la comunicación rápida, concisa y visual, utilizando
plataformas como TikTok, Instagram y YouTube. Tienen una gran capacidad para
procesar información a alta velocidad.”
El gobierno dice que es promovida por la oposición. ¡Qué genios!
Ni modo que fuera convocada por ellos mismos. Se les secó el seso con ese
postulado. No sé a qué se refieren con “la derecha internacional”. Otro día
analizamos lo que significa ser de izquierda o derecha, porque las definiciones
son amplísimas y contradictoras. Yo diría que el gobierno actual es de derecha
porque son mucho más conservadores que los gobiernos anteriores. Lo único que
podría irse más a la “izquierda” es el afán de agrandar el gobierno (y convertirlo
en un monstruo que no se puede domesticar) y dar dinero a los ‘pobres’.
De todas maneras marchas van y vienen y los problemas centrales
del país y de la región persisten, a la derecha y a la izquierda.
Vamos con VICENTEBLO, porque me quedé a medias la vez
pasada. Además, ha enviado aún más comentarios y preguntas, lo que me fascina.
“¡Qué entretenidas se lee la forma de escribir en género
policíaco! ¿Crees que ha sido poco explorado en México, específicamente en las
telenovelas de TelevisaUnivisión, o hay espacio para más historias y adivinar
quién acabó con la vida de un personaje en los próximos años?... ¿En qué
benefició agregar el género policiaco en la telenovela Mujeres engañadas?”
Tal vez ahora que refriteen Amor en custodia haya
algo de eso. Me parece que hubo una telenovela con Santamarina hace poco en el
que encubren un accidente ¿no? En fin, más adelante, VICENTE habla de que
volverán (ooootra vez) las telenovelas de Inés Rodena y Delia Fiallo,
escritoras muy admirables, pero que dudo mucho que hayan manejado el género
policiaco. VICENTE pregunta que en qué benefició usar el género policiaco en Mujeres
engañadas. Desconozco el beneficio específico; (además, antes las medidas
del rating eran menos precisas que ahora que puedes ver el aumento o
disminución de la audiencia a cada minuto). Lo que sé es que a la gente le
gustaba eso de, ‘¿quién mató a tal y tal?’ Salían los sospechosos en las
cortinillas de comercial y el público debatía sobre quién sería el asesino. Generaba
un debate y una polémica (creo que las telenovela de ahora no tienen eso, ¿o
sí?).
Continúa VICENTEBLO: “¿Qué valor tiene la confianza en tu
experiencia como autor de telenovelas para TelevisaUnivisión? ¿Es cierto que al
negarse a un trabajo en la empresa puede ser considerado como ofensa o
traición? ¿Es cierto o falso que hay que ‘ponerse la camiseta’ para mantenerse
en la industria audiovisual?”
No me queda claro qué quisiste decir con “¿qué valor tiene
la confianza en tu experiencia?” Es decir, obviamente, hay cero confianza en mi
experiencia, porque si no, yo seguiría en la industria. Ahora, en la segunda
parte de tu pregunta te refieres a eso de ‘ponerse la camiseta’, quizá en
referencia a lo que le dije al señor Osorio cuando me iba a casar (hace 10
años): “yo ya no quiero morirme en la raya”. Tal vez eso fue definitivo para
que él ya no quisiera trabajar conmigo. Aunque ciertamente no creo que los
escritores de hoy tengan muy puesta la camiseta o quieran morir en la raya. (Por
cierto, Pablo Ferrer, el escritor de Juan Osorio, un día me dijo, textualmente:
“me quiero morir”). Ahora veo que hay equipos grandes de escritores (en Tierra
de esperanza éramos 4) que hacen adaptaciones más o menos fieles de
telenovelas extranjeras o antiguas. ¿Será muy difícil o estresante? Además, no
creo que nadie se niegue. Si quieres escribir telenovelas no hay de otra.
Comenta VICENTE: “…a mediados de año regresaron al melodrama clásico con Amanecer
y ahora Los hilos del pasado, tercera versión en México de la telenovela
venezolana Cristal y en 2026 continuarán historias de Delia Fiallo e
Inés Rodena. ¿Cuál es el temor de la empresa de arriesgar a contar melodramas
pasionales o historias de suspenso a las 9:30pm? ¿Perder patrocinadores o
televidentes?”
Perder televidentes implica automáticamente perder
patrocinadores. Yo creo que están conformados con telenovelas del montón:
ninguna llama la atención, ninguna genera polémica o escandaliza o forja un
debate nacional. Están resignados a un público específico (de unos 3 a 4
millones de personas) y piensan que es el que hay que cuidar o ‘pastorear’. Para
los otros públicos están ViX o los minidramas. Creo que debe haber, no decenas,
sino cientos de escritores con cientos de historias nuevas, frescas,
interesantes. Ningún productor (salvo, quizá Rossy) quiere utilizarlos.
Dicen de la protagonista de Cristal: “En su juventud,
siendo una humilde sirvienta, se enamoró de Ángel de Jesús, el hijo de su
patrona. Tras un breve romance, quedó embarazada y, presionada por la familia
de él, fue obligada a dar a su hija en adopción, un secreto que la atormenta y
la endurece.” O sea, ¿neta que tienen la desfachatez de hacer esa historia? La
tengo mucho respeto a Delia Fiallo, pero, adaptar esa historia hoy en día me
parece (no sé qué adjetivo usar).
Dice don GABRIEL REZENDE: “No sé si ya has hablado de esto
alguna vez aquí. No lo encontré en ningún post. ¿Qué es lo que llaman ‘truculencia’
en las telenovelas?”
Vamos a ver el Diccionario de la Real Academia Española de
la Lengua: lo truculento es “que sobrecoge o asusta por su morbosidad,
exagerada crueldad o dramatismo”. La definición parece estar más del lado del
terror, pero algunas ideas que sí corresponden son ‘morbosidad y dramatismo’.
Nosotros, cuando hablábamos de la ‘truculencia’ nos referíamos a lo intrincado
de la trama, a la intriga y sí, tal vez, un villano truculento, es aquel
que busca formas (enredadas, poco predecibles) para dañar a los demás. La
palabra truco se acerca más a lo que queremos decir: “ardid o trampa que se
utiliza para el logro de un fin”.
Cerramos con el gran ARMANDO, del que habíamos escuchado
poco en días recientes:
“Hoy terminó en el canal Unimás la telenovela Tú y Yo.
Debo decir que la vi por primera vez porque en su transmisión original era muy
pequeño y me encantó, me parece que es una de esas telenovelas donde siempre
pasa algo relevante y está de más decir que Itatí como Casandra se llevó la
telenovela, fue un gran acierto incluirla. ¿Qué anécdotas nos puede contar de
esta telenovela? ¿Por qué entró Itatí? ¿Qué le pareció el desempeño de Joan
Sebastian como actor?”
La anécdota más conocida es la de la relación adúltera de
Joan Sebastian con Arleth Teherán, que provocó que el compositor saliera de la
telenovela y entrara Alfredo Adame. Es decir, yo escribí que el personaje se
conseguía una amante. Es decir, eso sucedería en la ficción. Se volvió realidad
y todo se fue al carambas.
Itatí entró porque me alargaron la telenovela y tuve que
meter otra historia (la mamá diabética, la hija mala, el carpintero con
Gatorno). Como siempre, Itatí se robó la cámara y causó un gran impacto como
villana.
Joan Sebastian fue mucho mejor compositor que actor. Es
decir, lo suyo, lo suyo, no era la actuación. Y, si, para colmo, le pintó los
cuernos a Maribel Guardia con una actriz mucho más joven que él, la trama se volvió
truculenta. De hecho, me enojé mucho, cuando entró Maribel a la oficina y dijo
que, debido a las circunstancias, renunciaba. Enfurecido, grité: “¡el que tiene
que salir es el desgraciado que la engañó!” Y Joan Sebastián cabalgó hacia el
horizonte…
Vamos a cerrar el capítulo de hoy, porque esto ya parece La
mañanera del remedo de presidenta que tenemos. Gracias y sigo dejando respuestas
de VICENTEBLO pendientes. ¡Gracias!
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